LOS SENTIDOS
MIRO HACIA ARRIBA Y VEO
EL CIELO DE MIL COLORES,
SALGO A LA CALLE Y HUELO
LA FRAGANCIA DE LAS FLORES.
MIS OREJITAS ME SIRVEN
PARA OIR LOS PÁJAROS CANTAR
Y CON LAS MANOS YO PUEDO
A MI MAMÁ ABRAZAR.
ADEMÁS TENGO LA BOCA
CON LA QUE VOY A SABOREAR
LA FRUTA QUE MI ABUELITA
ME DARÁ DE MERENDAR.
Aquí les dejo una poesía para poder tratar con el Tema "Los Sentidos", me pareció un recurso interesante, espero que les sea de gran utilidad.
Leyenda del Arco Iris
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LEYENDA DEL ARCO IRIS
Cuentan que hace mucho tiempo los colores empezaron a
pelearse. Cada uno proclamaba que él era el más importante, el más útil, el
favorito.
El verde dijo: “Sin duda, yo soy el más importante. Soy
el signo de la vida y la esperanza. Me han escogido para la hierba, los
árboles, las hojas. Sin mí todos los animales morirían. Mirad alrededor y
veréis que estoy en la mayoría de las cosas”.
El azul interrumpió: “Tú sólo piensas en la tierra, pero
considera el cielo y el mar. El agua es la base de la Vida y son las nubes las
que la absorben del mar azul. El cielo da espacio, y paz y serenidad. Sin mi
paz no seríais más que aficionados.
El amarillo soltó una risita: “¡Vosotros sois tan serios!
Yo traigo al mundo risas, alegría y calor. El sol es amarillo, la luna es
amarilla, las estrellas son amarillas. Cada vez que miráis a un girasol, el
mundo entero comienza a sonreír. Sin mí no habría alegría”.
A continuación tornó la palabra el naranja: “Yo soy el
color de la salud y de la fuerza. Puedo ser poco frecuente pero soy precioso
para las necesidades internas de la vida humana. Yo transporto las vitaminas
más importantes. Pensad en las zanahorias, las calabazas, las naranjas, los
mangos y papayas. No estoy, todo el tiempo dando vueltas, pero cuando coloreo
el cielo en el amanecer o en el crepúsculo mi belleza es tan impresionante que
nadie piensa en vosotros”.
El rojo no podía contenerse por más tiempo y saltó: “yo
soy el color del valor y del peligro. Estoy dispuesto a luchar por una causa.
Traigo fuego a la sangre. Sin mí la tierra estaría vacía como la luna. Soy el
color de la pasión y del amor; de la rosa roja, la flor de pascua y la
amapola”.
El púrpura enrojeció con toda su fuerza. Era muy alto y
habló con gran pompa: “Soy el color de la realiza y del poder. Reyes, jefes de
Estado, obispos, me han escogido siempre, porque el signo de la autoridad y de
la sabiduría. La gente no me cuestiona; me escucha y me obedece”.
El añil habló mucho más tranquilamente que los otros,
pero con igual determinación: “Pensad en mí. Soy el color del silencio.
Raramente repararéis en mí, pero sin mí todos seríais superficiales. Represento
el pensamiento y la reflexión, el crepúsculo y las aguas profundas. Me
necesitáis para el equilibrio y el contraste, la oración y la paz interior.
Así fue cómo los colores estuvieron presumiendo, cada uno
convencido de que él era el mejor. Su querella se hizo más y más ruidosa. De
repente, apareció un resplandor de luz blanca y brillante. Había relámpagos que
retumbaban con estrépito. La lluvia empezó a caer a cántaros, implacablemente.
Los colores comenzaron a acurrucarse con miedo, acercándose unos a otros
buscando protección.
La lluvia habló: “Estáis locos, colores, luchando contra
vosotros mismos, intentando cada uno dominar al resto. ¿No sabéis que Dios os
ha hecho a todos? Cada uno para un objetivo especial, único, diferente. Él os
amó a todos. Juntad vuestras manos y venid conmigo”.
Dios quiere extenderos a través del mundo en un gran arco
de color, como recuerdo de que os ama a todos, de que podéis vivir juntos en
paz, como promesa de que está con vosotros, como señal de esperanza para el
mañana”. Y así fue como Dios usó la lluvia para lavar el mundo. Y puso el arco
iris en el cielo para que, cuando lo veáis, os acordéis de que tenéis que
teneros en cuenta unos a otros.
Con esta imagen y esta leyenda finalice un día de mis practicas.
Tengo muy largo el pescuezo
Adivinanzas de Animales
Tengo muy largo el pescuezo
y mi cuerpo en tobogán
altas patas adelante
y más cortas las de atrás.
(La jirafa)
Orejas largas
muevo el rabito
me ponen cargas
y doy un reboznito.
(El burro)
Largas, largas mis orejas
corta, corta mi colita
corro alegre entre zanahorias
a buscar mi lechuguita
(El conejo)
¿Quién es el rey del gallinero?
¿Quién cantando anuncia el Sol?
¿Quién dice muy contento:
"Kikirikí... aquí estoy"?
(El gallo)
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